Sudáfrica, la bomba de relojería del hemisferio austral

 

BREVE ANÁLISIS DE SUDÁFRICA: HISTORIA Y ECONOMÍA 


(Artículo basado en el siguiente informe)

Cyril Ramaphosa (izquierda), Nelson Mandela (centro) y Jacob Zuma (derecha), futuros Presidentes de Sudáfrica, 1991.


    Sudáfrica vive un régimen conformado en torno al fin del apartheid, el sistema que segregó en bantustanes (tierras de los pueblos bantúes) a multitud de etnias desplazadas en territorios autónomos o semi-independientes. El equilibrio del país es imprescindible para mantener la estabilidad en el África austral, dado que actúa como pivote regional, al estilo de otros países en distintas épocas como Etiopía, Nigeria o Libia en sus respectivas áreas.


El centro del África austral:

    El dominio sudafricano de la región durante el apartheid supuso la presencia de un sistema segregacionista y dominado por élites que impusieron su dominación expulsando a numerosos grupos a reservas conformadas para tal fin. Los brazos de Sudáfrica se extendían dentro de su territorio, pero también fuera con la dependencia de Lesoto, Suazilandia (actual Esuatini) y Botsuana de las dinámicas económicas sudafricanas, así como la ocupación de África del Sudoeste alemana (actual Namibia) y la especial relación con Rodesia (actual Zimbabue) contra la insurgencia en África del Sudoeste hasta que el fin del sistema. Primero cayó en el África del Sudoeste –ocupada contra el criterio de Naciones Unidas-, donde la insurgencia contó con el apoyo de Cuba, Angola o Mozambique –tras la independencia de Portugal-; pero después llegaría el turno de Sudáfrica en 1994. El desmantelamiento de los bantustanes abría la puerta a una desestabilización del status quo en la región o a una revolución por las nuevas realidades demográficas sujetas a reparaciones. La realidad social de la nueva Sudáfrica quedaría, sin embargo, lejos de esa promesa de conferencia de derechos a población negra y mestiza a pesar de la hegemonía del partido Congreso Nacional Africano (ANC) de Nelson Mandela.



Mapa de la Unión Sudafricana con el dominio de Sudáfrica sobre el África del Suroeste alemana tras la Guerra Mundial, 1963. Se observa la división de Sudáfrica en 4 provincias y la presencia colonial en los territorios de la región. Fuente: Reddit.


    Sudáfrica es la economía más desarrollada y estable del continente africano y un mercado de más de 55 millones de consumidores. Es parte del mayor grupo mundial de economías emergentes (BRICS), que incluye a grandes potencias como China e India. Su ingreso per cápita supera actualmente los $ 6000. El Ministerio de Industria, Economía y Competencia considera este mercado prioritario y ha diseñado un Plan de Desarrollo de un Mercado Global Específico (PIDM) para reforzar la presencia de las empresas españolas en el país.

El sector agrícola está altamente desarrollado y sigue siendo uno de los fundamentos de la economía. Destacan cultivos de maíz, frutas cítricas, frutas tropicales, verduras, bastones y uvas (tanto para consumo como para la industria del vino). Hay una granja agrícola comercial con buenas distribuciones y canales de comercialización. El ganado, generalmente expandiéndose, enfocando granjas grandes y es la actividad dominante en muchas partes del país (el 65% de su superficie está ocupada por prados y prados). El ganado y las vacunas de ovejas son las más importantes, además de la regeneración de avestruz, la orientación de la exportación.  Sin embargo, Sudáfrica tiene una costa grande, la zona de pesca toma la importancia en los últimos años debido al agotamiento de sus ricas especies, como la merluza, las sardinas, el arenque, los cefalops y el atún, a menudo a través de la pesca española. La industria minera es una de las actividades sobresalientes de la economía sudafricana, aunque su contribución al PIB se ha registrado un 20% en la década de 1970 a rangos del 5,8% a 9.5% durante. 


La ultima decada. Sudáfrica es uno de los principales fabricantes de minerales del mundo, como platino, cromo, vanadio, circonio y manganeso. La explotación de oro y diamantes, ha creado el desarrollo de la economía nacional, sigue siendo una parte importante de la actividad económica. Sudáfrica tiene un sector industrial relativamente fuerte.  La industria automotriz ocupa una posición relevante y representa el 7,5% del PIB. Muchas empresas multinacionales en este campo se han establecido en este país como proveedor de centros de ensamblaje y proveedores para mercados locales e internacionales. Otra área especial es un químico, que representa el 5% del PIB y el 25% de toda la industria, por no mencionar las fábricas de acero (Sudáfrica, los principales productores de acero del continente) y la industria. Alimentos y bebidas, que él cree que es del 3% PIB. Los zapatos y los textiles también tienen una instalación bastante desarrollada. La industria del vino, con productos de calidad, ha alcanzado un alto nivel de desarrollo y un alto reconocimiento global. 

(Cifras obtenidas en CEOE)



CIUDAD DEL CABO, CENTRO NEURÁLGICO DE LA HISTORIA SUDAFRICANA:



    Es la segunda ciudad más grande de Sudáfrica por población, después de Johannesburgo. Es la capital de la provincia de Western Cape, así como la capital legislativa de Sudáfrica, donde se encuentran tanto el Parlamento como muchos otros escaños gubernamentales. Ciudad del Cabo es conocida por su puerto, así como por su mezcla natural de plantas, Table Mountain y Hedland. También es el destino turístico más popular de África.

Ubicado en Table Bay, originalmente se desarrolló como una estación de reabastecimiento de combustible para los barcos de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, que navegaba hacia África Oriental, India y Asia, más de doscientos años antes de la apertura del Canal de Suez en 1869. La llegada del navegante holandés Jan van Rijbeek el 6 de abril de 1652 marcó el establecimiento de la primera colonia europea en el África subsahariana. Pronto superó su propósito original como el primer puesto avanzado del Castillo de Buena Esperanza, para convertirse en el centro económico y cultural de la Colonia del Cabo. Hasta la fiebre del oro en Witwatersrand y el desarrollo de Johannesburgo y Durban, Ciudad del Cabo era la ciudad más grande de Sudáfrica.



NO TODO ES COLOR DE ROSAS:

La brecha entre "los que tienen" y "los que no tienen" es enorme: en sus principales ciudades se extienden los rascacielos y las mansiones de paredes altas son un recordatorio de la riqueza de la que disfrutan algunos, mientras que en las periferias, miles de chozas compiten por el espacio. 
Y la pobreza y el desempleo permanecen como uno de los grandes retos del país. Un alta proporción de sudafricanos negros han vivido en la pobreza históricamente, en comparación con los sudafricanos blancos y de origen asiático. 
Y entre 2011 y 2015, la proporción de población negra y de raza mixta en situación pobreza se incrementó, según datos oficiales. 
Aunque las políticas sociales como la atención sanitaria primaria y servicios básicos gratuito -como el agua, la electricidad y el saneamiento- en los hogares pobres mejoró las condiciones de vida de muchos, especialmente en los años posteriores a la llegada al poder del Congreso Nacional Africano (CNA). 

(BBC)
 

En términos de empleo, la población blanca todavía está subrepresentada en el mercado cuallificado. Aunque poco más del 10% de la fuerza laboral proviene de la comunidad blanca, es probable que sean más calificados, más ricos y educados, lo que significa que los africanos negros siguen siendo los más afectados debido al mayor desempleo. 

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