El impacto de la II República sobre la economía española

 

Alegoría de la II República

    La economía española entre 1931 y 1936 estuvo marcada por la crisis de la gran depresión y por el atávico retraso industrial de un país en el que la agricultura suponía cerca del 50% de la renta nacional. Los avances de la sanidad y la educación públicas y la mejora de las condiciones laborales fueron sus grandes logros y el aumento del paro, la fallida reforma agraria y la caída de las exportaciones, sus grandes fracasos.

   El 14 de abril de 1931 se declaró la Segunda República en España. Existen infinidad de análisis desde el punto de vista político pero no tantos sobre cómo le fue a la República desde el punto de vista económico. Para hacer comparaciones, hay que remontarse al periodo inmediatamente anterior, la dictadura de Miguel Primo de Rivera de los años veinte. Según cuenta el historiador Fernando García de Cortázar en su libro 'Historia de España', se construyeron "cinco mil kilómetros de carreteras y nueve mil de caminos vecinales, que trajeron aire fresco a los sectores de la siderurgia y el cemento". Se avanzó mucho en la electrificación rural, y en aparatos de radio, y el país se empezó a llenar de coches.

    También se fundaron grandes compañías como Campsa, Iberia, Telefónica y Construcciones Aeronáuticas (hoy parte de Airbus). Se fundaron los primeros Paradores Nacionales, y hubo paz social, aunque siempre bajo la vigilancia de una dictadura. Según García de Cortázar, en aquellos años se vivió "una época de abundancia bíblica, favorecida por el control social y la férrea disciplina impuesta en las relaciones de trabajo, que convertía a los empresarios en los mejores valedores del régimen". Hasta los jefes sindicales aceptaban el régimen, y Francisco Largo Caballero, líder de UGT y del PSOE, garantizó la paz social.

    Para el historiador Pío Moa, con Primo de Rivera "España creció económicamente más que nunca antes desde la Guerra de Independencia". Los éxitos de Primo de Rivera fueron fruto de la expansión económica mundial de los años 20, y una adecuada política y una paz social que aprovecharon muy bien aquella coyuntura. España solo estaba por debajo de Italia o de Checoslovaquia en renta per cápita. Si se consultan las series históricas, se quintuplicó la fabricación de acero, y se triplicó la de cemento, dos índices del desarrollo de un país.


    A continuación, algunos datos para contrastar la situación económica durante la República:                  Según los datos del Banco de Españaen 1931 había 389.000 parados y en 1935 en España estaban registrados 670.378 parados según el Servicio de Estudios del Banco de España. Un incremento del 70%. El mayor de los países de nuestro entorno. 

Tras la depreciación de los primeros años, la política monetaria de la República consistió en reforzar la moneda. Ello supuso un grave error que castigó a las exportaciones españolas. En el sector financiero, las cotizaciones de la Bolsa de Madrid cayeron en 1929 y se desplomaron en 1931 y 1932, por influjo de la crisis industrial y de la proclamación de la República. No obstante, la Bolsa madrileña se había recuperado ya en 1935. En Europa y Estados Unidos, los pánicos bancarios de 1931 convirtieron una simple recesión en la Gran Depresión. Pues bien, el atraso bancario evitó este desastre en España, donde solo quebró un banco (el de Barcelona). La escasa internacionalización de sus operaciones y el reducido peso de sus inversiones industriales explican la resistencia de los bancos españoles al contagio de la crisis financiera internacional, según Pablo Martín Aceña (2004). La política fiscal fue moderadamente expansiva. A pesar de sus declaraciones de ortodoxia presupuestaria, los ministros de Hacienda de la República realizaron una política fiscal anticíclica. 

 La República consiguió cifras récord de escolarización. Logró además la tasa más alta de escolarización femenina: en 1930, solo el 53,1% de las mujeres entre 5 y 14 años estaba escolarizada. Cuatro años después, subió a 66,4% de las mujeres, cifra que no se superó hasta 1948. Tanto en los Institutos Nacionales de Segunda Enseñanza como en los Elementales, la República incrementó el número de profesores en muy pocos años.  En tres años se duplicó el número de alumnos en los Elementales de Segunda Enseñanza, pero el número de profesores se multiplicó por cuatro. El sueldo anual era de 4.000 pesetas, bastante alto para la épocaTipos de interés para créditos personales en 1930: 6,5%, en  1931: 7,0%, en 1932: 7,0%, en 1933: 7,0%, en 1934: 6,0%, en 1935: 6,0%. Como se puede comprobar, en los años de la República, el tipo de interés en créditos personales subió muy poco en comparación con los diez años anteriores y se mantuvo prácticamente estable durante todo el periodo. Incluso en 1935 eran un punto menor que al inicio del periodo en 1931.


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Estos son, en fin, algunos datos económicos y sociales a través de los cuáles se puede realizar un análisis superficial y esquematizado de la Segunda República española.


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